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La idea principal de trabajar con un almacén de temperatura controlada es que los productos perecederos pueden almacenarse como corresponde y los productos sensibles pueden protegerse. Si se almacenan en las condiciones adecuadas, la calidad percibida también coincidirá con las expectativas del cliente, lo que evitará su insatisfacción.
Hay varios tipos de almacenes de temperatura controlada, y en este artículo queremos ofrecerte la información adecuada para encontrar el socio perfecto de almacenamiento a temperatura controlada.
¿Qué es el almacenamiento a temperatura controlada?
Aunque la definición pueda parecer obvia, te sorprendería todo lo que implica. Un almacén de temperatura controlada es una instalación dedicada al almacenamiento, preparación y envío de productos que deben conservarse a una temperatura determinada.
Los niveles de temperatura gestionados en los almacenes son los siguientes:
- Temperatura ambiente: de 15°C a un máximo de 30°C
- Frío: entre 10°C y 15°C
- Refrigerado: entre 0°C y 10°C
- Congelado: entre -30°C y 0°C
¿Qué productos necesitan una cadena de suministro a temperatura controlada?
Los principales sectores de productos que necesitan estar dentro de un almacén de temperatura controlada son:
Alimentos y bebidas
Sin un almacenamiento adecuado que proteja debidamente los alimentos y bebidas, las bacterias, en cuestión de minutos, pueden dañar la calidad de los mismos. Según la Seguridad Alimentaria del Estado de EE.UU., las bacterias necesitan tres condiciones para crecer: alimento, humedad y calor.
Productos farmacéuticos
La humedad elevada y los cambios drásticos de temperatura pueden alterar la composición de muchos de los componentes utilizados para fabricar medicamentos. Por este motivo, la Farmacopea Europea recomienda las siguientes temperaturas para los almacenes de productos farmacéuticos:
- Ultracongelación: por debajo de -15°C
- Frigorífico: de 2°C a 8°C
- Frío o refrigerado 8°C a 15°C
- Temperatura ambiente 15°C a 25°C
Productos químicos
Por razones de seguridad, el almacenamiento de productos químicos es extremadamente estricto en lo que respecta a la temperatura.
Cosméticos
A altas temperaturas, los cosméticos pueden estropearse. Lo complicado de estos productos es que, si se estropean, no se nota inmediatamente, ya que pueden seguir teniendo el mismo aspecto, pero la calidad simplemente se deteriora; lo mismo ocurre con los suministros médicos y las vacunas.
Los materiales de construcción son clave para los centros de distribución
Tanto si el almacén sólo necesita contenedores, frigoríficos o que todo el almacén esté a la misma temperatura, es importante contar con el material adecuado para cumplir este objetivo. Para que el producto se conserve de la forma adecuada, los almacenes deben diseñarse con sistemas especiales. Por ejemplo, para controlar la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior, se colocan equipos de refrigeración en puntos estratégicos del almacén. Muchos almacenes añaden elementos aislantes en las paredes con el objetivo de detener la transferencia de temperatura al exterior.
Los almacenes de temperatura controlada suelen requerir procesos de distribución automatizados, que al mismo tiempo pueden mejorar la eficiencia operativa. La razón es que la carga de productos en espacios extremadamente fríos o calientes no puede ser realizada manualmente por trabajadores del almacén.
Aspectos a tener en cuenta al buscar el socio adecuado para el almacenamiento a temperatura controlada
La elección de almacenar tus productos en un almacén de temperatura controlada depende de muchos factores. Empezando por el tipo de productos que se van a almacenar, la capacidad de espacio del almacén y los movimientos de flujo de las mercancías. Los materiales de construcción y otros elementos son clave para cumplir las normas de seguridad y preservar la calidad de los productos. Aquí enumeramos los aspectos clave a tener en cuenta.
Mapa de temperaturas
El mapeo de temperaturas es uno de los principales requisitos que debe cumplir el almacén antes de instalar todos los equipos necesarios, como las estanterías. Para realizar un mapa de temperatura perfecto, el almacén necesita termómetros y sensores calibrados, también conocidos como registradores de datos. Ayudan a registrar y estudiar la temperatura y la humedad del almacén. Una vez realizado el mapeo de temperaturas, el almacén puede asegurarse de que las instalaciones de almacenamiento funcionan a temperaturas seguras para los productos.
Calidad del aire
La calidad del aire dentro del almacén también afecta a la calidad del producto. Si se altera la temperatura dentro del almacén, pueden entrar polvo, plagas y contaminantes externos. Esto podría dañar los productos sensibles a estos elementos. Además, la calidad del aire no sólo protege los productos, sino también a sus trabajadores. Sigue leyendo para saber más sobre este último aspecto.
Registradores de datos + Proceso de calibración
Todos los dispositivos trabajan juntos para medir las prestaciones de los demás. Se utilizan "calibradores" específicos para medir la eficacia del registrador de datos. Este proceso es necesario para completar el proceso de validación. Lo cual es necesario porque los almacenes deben ceñirse a un plan de validación para que los registradores de datos proporcionen regularmente datos de alta calidad.
Además, los registradores de datos miden y almacenan toda la información relacionada con la temperatura y la humedad del almacén. Así, al tener toda esta información almacenada en un dispositivo, un almacén puede tener todos los datos de un año en un solo lugar y analizarlos. Esto es importante para mantener altos niveles de calidad y tomar medidas en caso necesario.
Un equipo dedicado
Puede que todos los termómetros, registradores de datos y demás dispositivos estén instalados, pero a veces pueden fallar. Contar con revisiones periódicas o con especialistas en el almacén es esencial para controlar la calidad del producto.
Almacenamiento a temperatura controlada con byrd
La amplia red internacional de almacenes de byrd nos permite ofrecer también a nuestros comerciantes almacenes con temperatura controlada. Nuestros especialistas en operaciones se aseguran de que los productos mantengan la calidad esperada realizando controles periódicos. Además, los especialistas también visitan nuestras instalaciones para comprobar que los dispositivos necesarios están instalados en el lugar correcto. Con auditorías internas y externas nos aseguramos de que no haya desviaciones en el proceso de calibración.
Si te interesa el almacenamiento a temperatura controlada para el suministro de tus productos, que además ayuda a conservarlos en buenas condiciones durante más tiempo, solicita un presupuesto hoy mismo. Nuestros especialistas en logística estarán encantados de ayudarte.